Durante mi viaje a Ribeira Brava, tuve la oportunidad de hospedarme en el Hostel Casal São João y puedo decir que fue una estancia conveniente y satisfactoria. Una de las ventajas de este alojamiento es su cercanía al aeropuerto más cercano, a tan solo 27 km de distancia. Esto resultó extremadamente conveniente, especialmente para mí, ya que estaba en tránsito durante mi viaje. Además, el personal del hostel fue amable y servicial, brindándome una cálida bienvenida y asegurándose de que mi estancia fuera placentera.

Debo mencionar un pequeño inconveniente que encontré durante mi estancia en el Hostel Casal São João. Los fogones de la cocina eran bastante antiguos y se hacían demasiado pequeños para la cantidad de personas que éramos en el alojamiento.

Tuvimos la suerte de ser acompañados a las cenas por una señora muy amable de avanzada edad. Las vistas desde el hotel eran simplemente geniales. Además, encontramos la oportunidad de conocer a muchas personas de diferentes países, ya que el hotel es grande y tiene un ambiente animado. A pesar de que no siempre se lograba mantener la limpieza en todo momento, el personal mostró disposición para ayudar.

El hotel está bastante alejado de los lugares de interés de la isla, lo cual requiere alquilar un vehículo para moverse. Además, nos encontramos con cucarachas en el baño, lo cual fue desagradable.

Oportunidad de conocer personas de diferentes países, limpieza , disposición de ayudar, vistas geniales.

Sin problemas.

Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis en áreas comunes, aparcamiento cercano, hervidor eléctrico, utensilios de cocina, cocina compartida. Además, la primera vez que me alojé aquí, el personal me dio valiosos consejos de viaje. ¡Volveré para una escapada romántica!